Tres joyas de Portugal Patrimonio de la Humanidad: Batalha, Elvas y Las Berlengas

 

Hace muchos años, cuando empecé mis aventuras viajeras, me propuse un objetivo: visitar todos los sitios declarados Patrimonio histórico de la Humanidad por la UNESCO. En los 90 eran muchos menos que ahora, y yo trazaba en un mapamundi los que conocía y los que soñaba conocer.

Hoy, después de varios años y viajes, sé que necesitaría más vidas que un gato para completar aquel mapa. Pero lo que sí puedo hacer es seguir sumando historias. Y ahora que vivo en Portugal, he retomado ese viejo objetivo.

En este blog quiero compartir tres lugares fascinantes que me impresionaron profundamente: dos son Patrimonio Histórico de la Humanidad y el tercero es Patrimonio Natural. Todos ellos se encuentran fuera de las rutas turísticas tradicionales, y todos tienen algo en común: belleza, historia y un aura de misterio, te invito a descubrirlos conmigo.

 
 

Monasterio de Batalha: la huella de los templarios y los descubrimientos

 

El Monasterio de Batalha no es solo una obra maestra del gótico tardío; es un símbolo de victoria. Lo conocí mientras recorría la Ruta de los Templarios, un itinerario histórico que pronto será parte de los viajes de autor en Bomvento.

Este lugar, con sus detalles arquitectónicos intrincados y su historia ligada a la independencia de Portugal, también está conectado con el inicio de la era de los descubrimientos marítimos. Aquí se formaron las bases de la expansión portuguesa que llevaría sus barcos a los confines del mundo.

Caminar por sus claustros es viajar al pasado, pero también abrir una ventana a esa Portugal valiente que se lanzó al mar.

 

Elvas: murallas, fronteras y tratados

 

Elvas es una ciudad fortaleza impresionante, ubicada en la frontera entre Portugal y España. Sus murallas abaluartadas son Patrimonio de la Humanidad y, vistas desde arriba, parecen un enorme rompecabezas diseñado para resistir los siglos.

descubrí Elvas en uno de mis viajes por carretera entre Madrid y Lisboa, un trayecto que recomiendo con entusiasmo, porque permite detenerse en lugares tan singulares como este.

Aquí se celebraron las Juntas de Badajoz-Elvas de 1524, preludio del Tratado de Zaragoza de 1529, donde se definieron los derechos marítimos de España y Portugal en las lejanas Molucas. Dentro de esas murallas no solo se defendía un territorio, se negociaba la geopolítica mundial.

Y como todo buen viaje histórico necesita un sabor presente: en Elvas probé uno de los mejores arroces de marisco que recuerdo. Y créeme, nada como disfrutarlo después de perderse entre baluartes y plazas.

 

Las Berlengas: naturaleza salvaje y escenario de leyendas

 

Frente a la costa de Peniche, las Islas Berlengas parecen emerger como un secreto del Atlántico. Son Patrimonio Natural de la Humanidad, y al visitarlas entendí por qué: su belleza salvaje, su fortaleza medieval y sus acantilados rocosos parecen sacados de una película épica.

De hecho, cuando las conocí estaba investigando sobre un naufragio famoso (una historia que contaré en otro blog). Pero caminando allí, rodeada de aguas turquesa y paisajes dramáticos, pensé que podrían ser el escenario perfecto para una serie al estilo House of the Dragon.

Durante siglos, estas islas fueron referencia en las cartas náuticas. Hoy son un lugar único para explorar, un rincón donde la naturaleza y la historia se dan la mano.

 

Portugal más allá de lo obvio

Estos tres lugares Batalha, Elvas y Las Berlengas me recordaron por qué me apasiona viajar con historia, con intuición y con curiosidad. Son destinos fuera del circuito más turístico, pero cargados de alma y secretos que merecen ser contados.

Con Bomvento, quiero invitarte a descubrir este Portugal que sorprende y emociona, a viajar conmigo por rutas que no solo se recorren, sino que también se sienten. Porque Portugal es mucho más que Lisboa o Porto: es un universo de paisajes, murallas y mares que te esperan.

 ¿Te animas a explorar conmigo? Descubre más en Bomvento

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Enamorada de los azules de Portugal